Diariamente se manejan millones de datos de carácter personal.
El nombre, los apellidos, la fecha de nacimiento, la dirección postal o de correo electrónico, el número de teléfono, el DNI, la matrícula del coche, etc. son alguno de los que habitualmente se facilitan.
Todos los datos que se facilitan pueden ser recogidos en ficheros que dependen de las administraciones públicas, de empresas y organizaciones privadas que los utilizan para desarrollar su actividad.
El derecho fundamental a la protección de datos es la capacidad que tiene el ciudadano para disponer y decidir sobre todas las informaciones que se refieran a él. Es un derecho reconocido en la Constitución Española y el Derecho Europeo y protegido por la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
Para evitar cualquier tipo de intromisión o de uso indebido de nuestros datos deben conocerse tanto los derechos que tenemos como el mecanismo para articular la defensa y respeto de los mismos.